A. Rodríguez | La Cuesta
Lo que pudo ser la segunda victoria de la temporada se tornó finalmente en un agrio empate, puesto que el segundo tanto del Candelaria B llegó cuando el Padre Anchieta se encontraba en inferioridad numérica sobre el terreno de juego, después de haber sufrido la expulsión de Nahúm en el minuto sesenta de juego, esta vez por intento de agresión al entrenador local Ayoze. Este lamentable y deleznable incidente se produjo en el minuto sesenta de juego, un pelotazo de Ángel sobre el propio Nahum propició que el defensor recibiese un duro golpe, lo que ocasionó la interrupción del encuentro para el atendimiento del jugador. Mientras el defensor permanecía en el suelo, el entrenador local le hizo indicaciones al colegiado para que, al final del encuentro, lo tuviese en cuenta para su prolongación, además de interesarse por la salud del jugador. Esta doble acción, la de instar al árbitro a prolongar el encuentro y la de interesarse por la salud del jugador rival, fue recriminada desde la grada desaforadamente por una única persona, al considerar que el entrenador no tenía que haber entrado al terreno de juego. Una vez recuperado el defensor, ayudado a salir del terreno de juego por un jugador rival, y mientras el entrenador visitante también lo hacía, este último se dirigió al resolutivo espectador que le instó a que bajara al terreno de juego, petición que desencadenó un instinto de ira en el defensor, que se ofreció inmediatamente a resolver el conflicto, hecho que no se produjo por la intervención de sus compañeros, los cuales se las veían y se las deseaban para tratar de contener a su compañero, de la misma manera, también lo hicieron los jugadores locales con su entrenador. Indudablemente, el colegiado, inapelablemente, decretó la auto expulsión de ambos. El jugador a la caseta, y el técnico a la grada, pero para ensalzar más aún la gesta de el gran protagonista, y no contento con el daño protagonizado sobre todo al jugador, y por supuesto, al equipo, en definitiva, a la imagen del Club, esta persona se acercó a la escalera para tratar de resolver el conflicto con los métodos más primitivos y ancestrales que todos conocemos, hecho que no se produjo puesto que otro nutrido grupo de espectadores tuvo que intervenir para evitar otro nuevo intento de agresión. En definitiva, que la intervención de una persona, polarizó toda la atención de uno de esos encuentros que, salvo esta mácula, será recordado por ser de una de deportividad casi que exquisita, tanto por parte de un equipo como de otro, en el que nuevamente, el comportamiento de una, dos o tres personas, no debe extrapolarse a la práctica deportiva. Después de la más que necesaria descripción del pequeño incidente toca abordar el aspecto verdaderamente deportivo, que no fue otro que el buen encuentro disputado por el Padre Anchieta, que finalmente cosechó un buen empate ante un rival que no mereció salir derrotado de esta confrontación, puesto que no sólo trabajó lo suficiente, sino que contó con varias oportunidades para, al menos, sumar un punto. El encuentro se inició con un claro dominio del conjunto de La Cuesta, que ya desde los minutos iniciales trató de conseguir su primer gol, con Erik como protagonista, pero su disparo n el minuto diez se le fue a las manos de Giova. Tres minutos después fue Nahuel el que también lo intentó y recibió idéntica respuesta del meta. Al filo del minuto veinte Juanma con una vaselina, trató de adelantar a su equipo, pero el cruzó en exceso el balón, mientras que el propio delantero protagonizó otra peligrosa acción un minuto más tarde, esta vez fue Giova el que deshizo el mano a mano del delantero. Cuando el encuentro encaraba su primera medida hora de juego llegó la primera aproximación a puerta del cuadro visitante, y no pudo haber sido más mortífera, puesto que una incursión en el área de Oria acabó en gol, después de un magnífico recorte sobre un defensor, permitió al interior colocarse el balón y disparar con su pierna derecha para poner el balón lejos del alcance de Jonay. Una pérdida de balón de la zaga del Anchieta casi le ocasiona un serio disgusto en el minuto treinta y siete, pero Adiouma no precisó su disparo y envió el balón fuera, todo lo contrario que Chema, que en la otra portería y dos minutos más tarde marcó el segundo tanto, esta vez recibió un largo balón en profundidad, ligeramente escorado hacia la derecha, y desde la esquina del área soltó un gran zapatazo que se coló irremisiblemente en el marco de Jonay. De esta manera, con plena y máxima eficiencia del Anchieta en ataque concluyó la primera parte, para reanudarse poco después el juego con el tanto del recién incorporado Agustín, que tras recibir en solo en la frontal, supera la desesperada salida de Giova, y con un disparo raso marcar casi que puerta vacía. El lateral Fernando también tanteó a Giova con un potente lanzamiento en el minuto cincuenta y cinco, pero el balón se le fue al lateral de la red, mientras que otro gran disparo de Juanma en el sesenta y seis no encontró puerta, aunque este último delantero sí que resultó resolutivo en el minuto setenta y ocho, cuando aprovechó una serie de rechaces en el área para marcar el segundo tanto e igualar así el marcador. De ahí al final, poco más que reseñar, puesto que los desesperados intentos del Candelaria B de marcar un nuevo tanto resultaron estériles, lo mismo que los del Anchieta, aunque Alberto, en el minuto ochenta, con un largo lanzamiento estuvo a punto de sorprender a Jonay, pero el meta ligeramente adelantado, logró finalmente despejar a córner el envenenado disparo. Ficha técnica 2. CD Candelaria B: Jonay, Fernando, Erik (Jorge, min. 76), Aday, Airam, Cristian, Erik, Nahuel (Noah, min. 86), Adiouma (Isaac, min. 51), Adrián (Agustín, min. 46) y Juanma. Entrenador: Ayoze 2. ADFC Padre Anchieta B: Giovanni, Robert, Moisés, Nahum, Vaquero, Pablo, Richard, Mauro (Alberto, min. 71), Chema (Dani, min. 73), Carlos y Oria. Entrenador: José Fajardo. Goles: 0-1, min. 29: Oria, de fuerte disparo. 0-2, min. 39: Chema, de duro disparo. 1-2, min. 46: Agustín, a puerta vacía. 2-2, min. 78: Juanma, tras varios rechaces. Árbitro: Frederic Barreto Santana (Delegación Santa Cruz). Expulsó al entrenador local Ayoze y al jugador visitante Nahum (min. 60) por intento de agresión entre ambos. Además, amonestó a Erik y Cristian por parte local, y a Rober por parte lagunera. Incidencias: encuentro disputado en el Perico Vargas, del Barrio de la Candelaria, La Cuesta, ante unos cuarenta espectadores. Los comentarios están cerrados.
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