ADFC Padre Anchieta | Arafo

El Cadete Padre Anchieta claudicó finalmente ante el gran poderío o, para ser más preciso, ante el vendaval goleador de un Arafo que, si bien en la primera parte resultó bastante dócil, en la segunda se mostró con una inusitada voracidad frente al marco lagunero.

La clara ventaja del partido de ida a favor del cuadro arafero no sólo le otorgaba ya la vitola de favorito sino que, además, le permitía afrontar el encuentro sin presión alguna, todo lo contrario que el cuadro lagunero que las escasas esperanzas que tenía de voltear el marcador se vieron prácticamente eclipsadas en los instantes iniciales, sobre todo en el minuto once, en el que primero Iván y, a renglón seguido Gabri dispararon con verdadero peligro sobre el marco de Irons, pero el larguero, en ambas ocasiones, se alió con su equipo y repelió los dos peligrosos lanzamientos.

La primera aproximación lagunera a las inmediaciones de Juan no llegó hasta el minuto veintidós de juego, en el que Airam, con un lanzamiento de falta, trató de sorprender al meta, y casi que lo consigue, puesto que su disparo rozó en un defensor de la barrera y desvió por completo la trayectoria del balón, que casi se cuela junto a la base del poste derecho local.

Pero tres minutos más tarde fue Alex el que sí disparo con auténtica convicción y marcó uno de esos goles que serán recordados por largo tiempo, un rechace de la zaga visitante cayó a los pies de Alex, que con un impresionante disparo desde fuera del área batió a un atónito Irons que, no sólo no pudo hacer nada por evitar que el balón entrara, sino que casi que ni lo vio entrar.

Nano, con un lanzamiento de falta, trató de igualar de nuevo la contienda, pero el balón acabó mansamente en las manos de Juan, aunque el que sí que pasó por un gran apuro a renglón seguido fue Irons, tras una magnífica jugada de Gabri, que tras deshacerse de la vigilancia de sus marcadores se planto ante el meta y trató de batirle con un disparo cruzado, pero el balón no encontró la portería visitante.

En la jugada siguiente fue Airam el que marcó el tanto del empate al adelantarse a Juan en su media salida y tocar el balón lo suficiente como para salvar la salida del meta, tras un preciso pase entre líneas de Nano. Con este gol y, por tanto, nueva igualada en el marcado concluyó una entretenida y, sobre todo, contendida primera parte.

En la reanudación, el arriesgado adelantamiento de las líneas del Padre Anchieta le originó verdaderos estragos, puesto que el Arafo sólo necesito cinco minutos para deshacer nuevamente la igualada, esta vez fue el zaguero Carlos el que, con inapelable cabezazo, logró el segundo tanto, esta vez tras un lanzamiento de córner de Cristian.

Gabri, un minuto después, contó con una magnífica ocasión para marcar el tercer tanto, pero Irons lo impidió al rechazar el lanzamiento del peligroso delantero, aunque fue Cristian el que, en el minuto cuarenta y nueve de juego no sólo encarriló definitivamente el pase a la final sino que, también, desarboló por completo al Padre Anchieta, esta vez, el mediocentro se hizo con un balón en la frontal, levantó la cabeza, vio ligeramente adelantado a Irons y con un gran disparo, puesto el balón en la red visitante sin que su portero nada pudiese hacer.

Gabri pudo por fin resarcirse en el minuto cincuenta y cinco de sus tres tentativas erradas anteriormente con un gran gol, puesto que tras hacerse con un balón, se deshizo de todo cuanto defensor le salió al paso, y con un potente trallazo desde la frontal logró superar la presencia de Irons.

Este cuarto gol ya desalentó por completo al cuadro lagunero que se veía ya incapaz de lograr la gesta, por lo que casi que estuvo a merced de su rival que llegaba una y otra vez con suma facilidad al área defendida ahora por Jesús. Aunque el meta poco pudo hacer en el minuto sesenta y siete de juego para impedir que el potente lanzamiento de falta de Susín entrase en su portería y supusiese el quinto gol para su equipo.

Víctor, con otro lejano lanzamiento desde fuera del área, se sumó al festín goleador de su equipo en el minuto sesenta y nueve de juego, mientras que el séptimo y definitivo tanto llegó en el minuto setenta y cuatro de juego. Un penalti de Airam sobre Joel, lanzado por el propio jugador, permitió a Iván aprovechar el rechace de Jesús para marcar sin oposición alguna.

En definitiva, claro pero excesivo castigo para un Padre Anchieta que hizo méritos más que suficientes como para no salir tan ampliamente derrotado del arafero Blas Reyes ante un representativo local que se plantará por méritos propios en una final copera en la que, a buen seguro, acumula muchísimas probabilidades de alzarse finalmente con el título de campeón.
 
Ficha técnica:
7.- EMF Arafo: Juan; Joel, Kiliam, Carlos, Miguel, Rubén (Víctor, min. 41), Iván, Rubio (Samuel, min. 41), Alejando, Cristian (Susín, min. 50) y Gabriel.
Entrenador: Ancor.

1.- ADFC Padre Anchieta: Irons (Jesús, min. 64), Manolo (Cristian, min. 41), Bryan, Diego, Ramsés; Viti (Adrián, min. 49), Hugo, Ayoze, Alberto, Nano; y Airam.
Entrenador: José Fajardo

Goles: 1-0, min. 25: Alejandro, de un fuerte disparo desde fuera del área. 1-1, min. 39: Airam, de toque suave. 2-1, min. 45: Carlos, de cabeza a la salida de un córner. 3-1, min. 49: Cristian, desde fuera del área. 4-1, min. 55: Gabri, desde la frontal del área. 5-1, min. 67: Susín, de falta desde fuera del área. 6-1, min. 69: Víctor, desde fuera del área. 7-1, min. 74: Iván, al aprovechar un rechace de Jesús tras un lanzamiento de penalti.
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Árbitro: Daniel Clemente Manríquez (Delegación Capital), amonestó a los visitantes Hugo y Airam.
 
Incidencias: encuentros disputado en el campo municipal Blas Reyes, de Arafo, ante unos setenta espectadores.

ADFC Padre Anchieta | La Laguna | 9/06/2017

La EMF Arafo logró una cómoda y ventajosa victoria en el partido de ida al vencer al Cadete Padre Anchieta que casi que le deja sin opción alguna de clasificarse para la final de esta competición copera, claro, salvo está, que en el partido de vuelta en la localidad arafera se encomiende a la divinidad de la vecina Virgen de Candelaria y logre voltear un más que adverso marcador.

Ya casi que desde los instantes iniciales se pudieron atisbar las grandes dificultades con las que se iba a topar el Cadete en su intento de clasificarse para la final, puesto que el cuadro arafero sólo necesito seis minutos de juego para poner en serios aprietos a Irons, con Gabriel como el primer protagonista al rematar un centro sobre el área, pero el meta local logró desviar a córner el peligroso lanzamiento.

A renglón seguido, precisamente en el lanzamiento desde la esquina, se produjo el segundo disparo sobre la puerta local, esta vez fue Nauzet el que se hizo con un balón en la frontal y trató de marcar entre una maraña de jugadores, pero Irons, bien colocado, se hizo con el control del balón.

Hubo que esperar más de veinte minutos de juego para que el cuadro local disparase a puerta por primera vez. Nauzet, con un lanzamiento lejano de falta trató de sorprender a Juan, pero el balón se le fue por encima del larguero visitante. Poco después, un remate de cabeza de un delantero visitante lo sacó Hugo sobre la misma raya de gol de la puerta defendida por Irons.

Al filo de la media hora de juego se produjo el segundo lanzamiento a puerta del Padre Anchieta, esta vez fue Hugo el que estuvo cerca de sorprender a Juan con un disparo lejano, pero el meta visitante, con un gran estirada, envió a córner el raso disparo del medio centro. Pero del que pudo ser el primer tanto local se paso al que sí marco el cuadro visitante por mediación de Cristian, que con un disparo desde la frontal del área logró alojar el balón en la red local, sorprendiendo así al meta local que se encontraba ligeramente adelantado.

Inmediatamente después, justo al sacarse de centro, Hugo envía un largo pase a Alberto, que tras un intento de controlar el balón dentro del área, recibe una cuestionable entrada de Joel que el árbitro estimó punible, permitiendo así que Nano, desde el punto de penalti, y con un duro disparo por el centro de la portería, lograse empatar de nuevo la contienda.

Poco después, Gabri dio su segunda muestra de lo peligroso que iba a resultar para la hueste lagunera, esta vez con un remate que su fue fuera a escasos centímetros del poste derecho defendido por Irons, aunque mucho más cerca de marcar estuvo Hugo en la isntantes finales de esta primera parte al rematar al larguero defendido por Juan, tras un lanzamiento de falta sobre el área de Nauzet.

Con este empate en el marcador concluyó una primera parte en la que los visitantes dieron claras muestras de su verdadera intencionalidad, que no fue otra que la de resolver cuanto antes la eliminatoria, casi que consiguiéndolo a poco de la reanudación, concretamente en el minuto cuarenta y seis cuando Iván, desde fuera del área, logró conectar un fuerte disparo y tras rozar levemente en un defensor traspasó la línea defendida por Irons.

Este gol desestabilizó considerablemente a los locales, aunque dos minutos después, el tanto de Grabriel acabó por descentrarlos definitivamente, esta vez con otro disparo desde la frontal del área. Ya con un equipo local totalmente desdibujado sobre el terreno de juego llegó el tercer tanto de Gabriel, concretamente en el minuto sesenta y uno, una gran jugada individual del delantero, le permitió deshacerse de varios defensores, además del propio portero, y rematar a placer y casi que sin oposición alguna anotar el cuarto tanto para su equipo.

Joel rozó el quinto tanto para su equipo en el minuto setenta y dos de juego, pero el poste derecho de Irons se encargó de repeler el peligro disparo del lateral arafero, concluyendo casi que así todo el poderío ofensivo de su equipo, mientras que los locales fueron capaces de generar una nueva ocasión, esta vez a balón parado, pero el lanzamiento lejano de Nauzet se topó con la milagrosa mano de Juan, puesto que cuando el balón prácticamente entraba, apareció la mano del cancerbero para evitar que el balón entrara en su portería.

En definitiva, clara victoria del cuadro arafero que le pone un pie y medio en la final, pero que no debe confiarse excesivamente en que ya tiene su pase en el bolsillo, puesto que el Padre Anchieta ya ha demostrado en esta competición que es capaz de crecerse cuanto más grandes son las adversidades.
 
Ficha técnica:
1.- ADFC Padre Anchieta: Irons; Cristian (Viti, min. 66), Manolo (Diego, min. 66), Bryan, Ramsés (Ayoze, min. 52), David (Alonso, min. 73), Hugo, Nauzet, Alberto, Nano; y Airam.
Entrenador: Diego Rivera / José Fajardo
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4.- EMF Arafo: Juan; Joel, Kiliam (Samuel, min. 55), Carlos, Miguel, Nauzet, Iván, Rubén Rubio (Víctor, min. 48), Alejando (Aday, min. 62), Cristian (Rubén, min. 54) y Gabriel.
Entrenador: Ancor.
 
Goles: 0-1, min. 19: Santos, de penalti. 0-2, min. 33: Bryan, en propia puerta. 1-2, min. 42: Airam, de disparo cruzado. 2-2, min. 69: Airam, de penalti. 2-3, min. 76: Ancor, de penalti. 3-3, min. 91: Airam, de cabeza.
 
Árbitro: Johan González Rodríguez (Delegación Santa Cruz), amonestó a los visitantes Joel, Iván y Rubén.
 
Incidencias: encuentros disputado en el campo municipal Juan Manuel Mesa, ante unos ochenta espectadores.

ADFC Padre Anchieta | Santa Cruz de Tenerife

El cadete Padre Anchieta se planta en la final de copa tras un brillante partido en el que supo afrontar la desventaja de 1 a 2 con la que llegaba al campo del Chincanayro en la vuelta de la semifinal copera.

Los pupilos del Anchieta salieron al campo con el convencimiento de que tenían que marcar dos goles y encerraron al equipo local en su campo que tardó casi 16 minutos en disparar a la portería de Iron. La primera oportunidad llegó cuando aún no se habían cumplido los dos minutos de juego, Alberto centró, el balón dio en el palo, remató Nano, dio en el larguero y posteriormente el balón se estrelló en el propio portero.

Esta oportunidad era el presagio de que lo que sucedería después: los chicos del Anchieta continuaron  asediando al portero rival, y en esta fase de dominio un pase en profundidad sobre Nau acabó con un colocado disparo del jugador del Anchieta que se alojó en la red del Chincanayro, gol que supuso un justo premio para el dominio de los jugadores violetas y un tremendo aldabonazo a la moral con la que arrancaron el partido.

El Anchieta continuó bien colocado sobre el campo y haciendo gala de un juego colectivo y solidario en el que todos arrimaron el hombro cuando los compañeros de las distintas demarcaciones lo necesitaban. Un sólido centro del campo y el empuje atacante impedía al Chincanayro acercarse al área del Anchieta. Quien sí lo hizo al revés fue el Anchieta en el minuto 13 cuando Alberto está a punto de llegar a un balón en profundidad.

Hubo que esperar hasta el 16 para que el Chincanayro dispusiera de la primera oportunidad, tras una falta en el borde del área que acabó en las manos de Iron. Unos minutos después fue Nano quien tiró una falta escorada en el borde del área, pero su disparo salió ligeramente alto. Pero los jugadores del Anchieta continuaban dominando y en el minuto 25, Nau llevaba nuevamente el peligro en sus botas, se interna por banda, llega casi hasta la línea de córner, pero el defensa local lo derriba y el árbitro señala falta, que tira Hugo y coloca en el segundo palo de la portería rival, Airam salta y deja pasar, y el balón se cuela entre los tres palos en lo que suponía el segundo gol y haber revertido la eliminatoria.

Con la eliminatoria ya a favor, el Anchieta siguió atacando y, tres minutos después, un balón rebotado llega al campo del Anchieta y tras una falta de entendimiento entre Iron y Manolo, el delantero del Chincanayro se hace con el balón , centra y tras un rechace, dispara el Chincanayro y el balón se aloja en la red de Iron.

Inicialmente, los jugadores del Anchieta parecieron desmoralizarse y el Chincanayro comenzó a sacudirse de encima el dominio visitante, hasta el punto de que en el minuto 32 Airam despejó providencialmente a córner un balón que se paseaba peligrosamente por delante de Iron en medio de una maraña de jugadores de uno y otro equipo, jugada que evidenciaba una vez más la solvencia y solidaridad colectiva del equipo lagunero. Tres minutos después, otra internada del Chincanayro acabó en tarjeta amarilla para Manolo que  detuvo al delantero local con un ligero agarrón.

Poco a poco el Anchieta vuelve a hacerse con las riendas del juego y casi al borde del descanso, Airam se interna por la banda y casi en la línea de fondo, el último defensa le propina un codazo en la cara que acabó con Airam en el suelo, con una brecha en la cara, pero con tarjeta al intentar zafarse con un empujón de la agresividad del defensa.

La segunda parte comenzó con el mismo empuje que la primera y con una oportunidad en el minuto 44 con un disparo de Hugo después de un saque de córner, pero su tiro salió alto. Apenas un minuto después fue Alberto quien en una jugada personal después de zafarse de varios jugadores se plantó ante la portería, disparó, rechazó el portero, pero se hizo con el rechace, se dio la vuelta, volvió a tirar pero el balón se estrelló en el larguero.

El tercer gol parecía resistirse, pero apenas dos minutos después, en el 47, Manolo sacó una falta en el centro del campo, el balón llegó a Nau  quien lanzó un certero tiro ante el que nada pudo hacer el portero local.  Este tanto suponía una tranquilidad para el Padre Anchieta, que siguió bien colocado y serio, sobre todo  en los momentos siguientes,  en los que el cuadro santacrucero trataba de descomponer la serenidad de los jugadores laguneros. Por ello, tras varios lances en los que se evidenciaron algunos roces, el entrenador del Anchieta realizó el primer cambio estratégico para proteger la defensa: retrasó a Nano y cambió a Manolo, que tenía tarjeta amarilla, por Ayoze, quien a pesar de jugar en una posición adelantada colaboró en el trabajo defensivo con determinación y solidaridad.

En el minuto 52 fue Ramsés el que disparó y salió fuera, en el 61 Nano sacó una falta y el portero desvió a córner, dos minutos después, en el 63, Alberto tuvo otra oportunidad solo ante el portero pero prefirió generosamente dejar el balón a Airam, que parecía en mejor posición, pero el defensa local se adelantó y desbarató la ocasión. Cinco minutos después fue el propio Airam el que volvió a tener en sus botas otra oportunidad.

Los minutos siguientes fueron de mayor dominio del Chincanayro, que estaba obligado a marcar dos goles, y en poco tiempo el equipo santacrucero tuvo varias ocasiones: en el 70 envió el balón fuera por muy poco, en el 72 fue Iron quien tuvo que emplear afondo para desbaratar la ocasión rival. Pero el Padre Anchieta fue un ejemplo de trabajo en equipo y así se empleaban a fondo Cristian, Nano, Bryan  o Ramsés en la línea defensiva; pero la línea medular no se quedaba detrás: Hugo cortaba de cabeza o como podía todo lo que pasaba por sus inmediaciones, David se multiplicaba como mediocentro y aparecía donde había que ahuyentar el peligro.  Este trabajo obligaba al Chincanayro a tirar desde cualquier sitio sin poder elaborar jugadas de peligro y, aunque el equipo santacrucero dominaba ahora, sus disparos a puerta no suponían riesgo para la meta de Iron.

Y en con este desarrollo, El Anchieta dio entrada a Alonso por Airam, que se había desgastado a destajo en todos los momentos del encuentro, continuó serio y bien plantado en el campo, tal y como había sucedido desde el comienzo,  y cuando apenas faltaba un minuto para el final del partido llegó la tranquilidad del cuarto gol, de nuevo en las botas de Nau después de un magnífico pase de Alberto, un hat trick para el jugador lagunero que lleva a su equipo a la final con el Arafo.
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En definitiva, una clara victoria para el equipo lagunero que salía al campo con una desventaja doble: el marcador y el campo adverso, pero convencido de que podría pasar la eliminatoria. Es obvio que, además de su calidad como equipo sin la cual no habría llegado hasta aquí, la disertación de sus técnicos en la jornada previa cumplió el objetivo. La tranquilidad, el ánimo y el equilibrio entre el deseo de triunfo y el respeto - por encima de todo- son los mejores aliados para la formación, el trabajo y el éxito de un grupo de adolescentes de 15 años.