La ADFC Padre Anchieta inicia una nueva andadura con la incorporación a la entidad de un equipo femenino y otro de fútbol aficionado

ADFC Padre Anchieta | La Laguna
La ADFC Padre Anchieta comienza una nueva temporada y, al mismo tiempo, una nueva etapa de esfuerzo y de trabajo, con las ilusiones totalmente renovadas y la incorporación a la institución no sólo de nuevos jugadores, sino también de nuevos equipos, como son la sección femenina y la de aficionados. Por tanto, a ambos bienvenidos, sin olvidarnos por supuesto de todos aquellos jugadores de los equipos de base que también lo hacen por primera vez.

Pero no sólo a los recién incorporados, sino también a los que continúan es conveniente recordar que el aprendizaje continuo, tanto deportivo como personal, ha sido, es y será siempre uno de los emblemas o sello de identidad que ha caracterizado al Club desde sus orígenes, y entre todos, no sólo jugadores, sino también entrenadores, padres y directivos debemos hacer todo lo posible por no desviarnos de ese propósito.

Los adultos, principalmente, debemos crear y potenciar entre los jugadores y entre nosotros mismos espacios de transmisión de todos estos valores para que, en un futuro inmediato, nuestro fugaz paso por el Club nos ennoblezca como personas y al mismo tiempo preserve el respeto, la convivencia y sobre todo, la amistad.

Para todas aquellas personas que, por diferentes razones, han querido o se han visto obligadas a dejar el Club, también hay que agradecerles su inestimable contribución al engrandecimiento del equipo. Pero sobre todo queremos dar la bienvenida y enviar un esperanzador mensaje para todas esas personas que llegan por primera vez a la entidad y que, por tanto, confían en las excelencias de este proyecto deportivo para al enriquecimiento deportivo y personal o bien de sus hijos en el caso de los más pequeños, o en el de su condición de adulto de aquellos de mayor edad.

También sería conveniente recordar el compromiso que se adquiere al formar parte de la Entidad, y no es otro que el de respetar tanto dentro como fuera del campo los valores que impulsan al club, y no son otros que todos aquellos que tienen que ver o que están íntimamente relacionados con el cumplimiento riguroso con el juego limpio, y para que esta premisa se cumpla en todo momento no todos los métodos serán válidos para ganar sobre el terreno de juego, el trabajo personal y el sacrificio deberán prevalecer como principal camino hacia la victoria deportiva, y si ésta no se consigue, seguro que en el plano personal sí que se ha conseguido.